La pensión de alimentos es un derecho que pueden solicitar ciertos familiares como hijos, cónyuge, padres, abuelos, hermanos y donantes que han hecho aportes importantes. La pensión se otorga para cubrir necesidades básicas como alimentación, salud y educación. Los hijos tienen derecho hasta los 21 años, o 28 si están estudiando. El monto de la pensión se calcula según los ingresos del alimentante y su posición social. El pago puede ser realizado mediante depósito en BancoEstado o por retención judicial del salario del alimentante.
Antes de iniciar un juicio de alimentos, es obligatorio asistir a una mediación. Si no se llega a un acuerdo, se puede interponer una demanda ante el tribunal de familia. Si el alimentante no paga la pensión, el alimentario puede solicitar la liquidación de la deuda y, si es necesario, solicitar medidas como el arresto, embargos de bienes o la retención de su salario.
También es posible solicitar la rebaja o aumento de la pensión alimenticia si cambian las circunstancias económicas del alimentante o del alimentario. Para ello, se debe presentar una solicitud en el tribunal, luego de la mediación, que acredite los cambios sustanciales en los recursos o necesidades.
El derecho a la pensión puede cesar cuando el alimentario cumple 21 años (o 28 si está estudiando) o si se modifican las circunstancias económicas de cualquiera de las partes. Para que el cese sea efectivo, también debe ser solicitado judicialmente, primero por mediación, y si no se llega a un acuerdo, mediante una demanda formal ante el tribunal.
