En el derecho civil, las demandas por negligencia médica buscan indemnizar perjuicios causados por un actuar imprudente o alejado de la lex artis por parte de médicos, matronas, clínicas u hospitales. Estas negligencias pueden ocurrir durante procedimientos médicos, en pabellón o en tratamientos ambulatorios, generando secuelas graves o incluso la muerte del paciente. Los procedimientos médicos no garantizan resultados; si el profesional actuó con diligencia, habilidad y compromiso, no se le atribuye responsabilidad. Sin embargo, si no atendió oportunamente, fue imprudente o tomó decisiones alejadas de la lex artis, sí puede haber responsabilidad legal.
El juicio por negligencia médica sigue las formalidades del Código de Procedimiento Civil y se tramita ante un juzgado de letras mediante expediente virtual. Aun así, las etapas de conciliación, confesional y testimonial son presenciales. Tras una mediación frustrada, el proceso judicial puede extenderse, lo que desmotiva a muchos pacientes o familiares a demandar, a pesar de que, si se prueban los actos negligentes, existe la posibilidad de obtener una indemnización por los daños sufridos.