La denuncia de un delito puede realizarse ante Carabineros, la PDI, la Fiscalía local o el Juzgado de Garantía. Los Carabineros tienen la obligación de recibir la denuncia, tomar la declaración de la víctima y elaborar el parte de ingreso, que luego es enviado a la Fiscalía para la investigación inicial. El Fiscal decide si procede con el caso, lo archiva por falta de antecedentes o formaliza la causa ante el tribunal.
El Fiscal, quien trabaja para el Ministerio Público, investiga y acusa, y puede ofrecer salidas alternativas, como la suspensión condicional o acuerdos reparatorios en casos de delitos menores. Además, puede archivar o no perseverar en un caso si no hay suficientes pruebas.
El Juez de Garantía es quien vela por el cumplimiento de la ley y los derechos de las partes. Este juez supervisa la detención, la formalización y las resoluciones, las cuales son apelables o anulables.
Cuando el caso llega al Tribunal Oral, este se encarga del juicio oral. El tribunal, compuesto por tres jueces, revisa las pruebas de la fiscalía y la defensa, escucha los alegatos y dicta la sentencia. Si el fallo es de culpabilidad, se examinan las circunstancias que podrían modificar la pena antes de emitir la condena final.